La compañía de nuestros seres queridos aunque no lo creamos es fundamental para una convalecencia más corta, e incluso para que muchas patologías no lleguen a desarrollarse.

Un estudio realizado por investigadores del Centro Médico Kaiser Permanente en Oakland, EU, muestra que las relaciones sociales juegan un papel importante en el pronóstico de las mujeres que padecen cáncer de mama.

‘Es bien sabido que redes sociales más amplias se asocian con una menor mortalidad general tanto en la población sana como en las mujeres con cáncer de mama. Nuestros resultados, confirman la influencia beneficiosa de los lazos sociales sobre la recurrencia del cáncer de mama y la mortalidad’, explica Candyce Kroenke, directora de esta investigación.

Los autores analizaron los historiales médicos y características de las relaciones sociales de 9.276 mujeres que padecen cáncer de mama. El tiempo medio de seguimiento se estableció en 10,6 años, registrándose durante el mismo un total de 1.448 recurrencias y 1.521 decesos, de los que 990 fueron directamente causados por el cáncer de mama.

Los resultados señalaron que las mujeres socialmente aisladas tenían un riesgo un 40% mayor de recurrencia del tumor o de reaparición del cáncer una vez curado y una probabilidad hasta un 60% superior de fallecer por cáncer de mama. La soledad incrementó un 70% el riesgo de mortalidad por cualquier causa en esta población de pacientes, informa ABC.ES.

El efecto perjudicial sobre la reaparición del tumor, de la soledad fue más patente en mujeres diagnosticadas en fases iniciales del cáncer. El efecto protector de las relaciones sociales no fue similar para todas las mujeres, varió en función de la edad y etnia de las participantes.

‘Nuestros hallazgos también evidencian la complejidad de los efectos de las relaciones sociales, dado que no todos los lazos sociales son beneficiosos en todas las mujeres’, comenta Candyce Kroenke.

 

Este artículo se publicó originalmente en El Imparcial el 12 de diciembre de 2016